AVENGERS: Entrevista a SERGIO BLEDA...20 AÑOS ENTRE AMIGOS

Hoy os traigo una entrevista muy especial.
Si he tenido un maestro que me ha enseñado cosas del mundo del cómic, este ha sido Sergio Bleda, y por tanto quería hacerle un homenaje. No sabía como, y me dí cuenta de que no hay mejor homenaje que oírlo hablar.
Así que aquí os pongo este entrevista que os entretendrá y captará por igual:

Preséntate como tú quieras.

Me llamo Sergio Bleda y soy artista del trapecio

¿Cómo empezaste en el mundo del cómic?

Comencé realizando tiras de prensa en “Crónica”, un semanario regional de mi Albacete natal. Eso fue en el año 1991, cuando tenía 16 años. Después comencé a trabajar en la revista de cómic erótico “Kiss Comix” y el resto, como suele decirse, es historia. O historieta.

¿Qué cómics y libros leías de pequeño/adolescente?

De pequeño devoraba prácticamente todo lo que caía en mis manos. Aunque debo admitir que los libros me parecían un tostón y me perdí un montón de clásicos juveniles que he conocido después, de modo que, fundamentalmente, leía cómics. Tebeos de Bruguera, sobre todo. Por una cuestión generacional, era lo que había en el mercado en ese momento. Cuando cerró Bruguera y los “Mortadelos” y los “Zipi y Zape” dejaron de llegar al quiosco empecé a leer cosas como “Fuera Borda” o la revista “Guay”. De ahí pasé a leer, ya en la adolescencia, la revista “El Jueves” y a “Moebius”. Por aquel entonces no me interesaban demasiado los superhéroes. De hecho, aunque sabía de su existencia, se puede decir que no los descubrí realmente hasta los años 90. Leí algunos números de “Watchmen” cuando salió, pero no entendí nada. Ahora es una de mis obras favoritas.

¿Cómo definirías tu estilo?

En continua evolución. Sobre todo cuando me dejan.

¿Hay algún autor que te haya influido o te siga influyendo?

Todo influye, claro. No sólo los cómics, los libros, el cine, la televisión, incluso los juegos de la Play pueden llegar a ser una influencia. Por favor díganle a mi mujer que cuando juego a la consola o veo Los Simpsons en realidad estoy trabajando.

Se puede decir que Tha, Moebius y Loisel son mis mayores influencias. Aunque autores como Raf, Caniff o Carlos Giménez han estado siempre ahí. Es difícil saber qué autor te influye más que los demás. Supongo que va por épocas. Me encantan los autores españoles.

Me sigue influyendo todo lo que leo, aunque cada vez leo menos. Mi paladar se ha hecho más exquisito y compro muy pocas cosas pero que me vuelven loco. El” Jazz Maynard”, “La saga de Atlas y Áxis” o, a punto de editarse en España, “Yacín el Fauno”, son maravillas que nadie debería perderse.

¿Qué opinas del panorama actual en el mundo del cómic en España?

A nivel de lector es inmejorable. Se publica una gran cantidad de títulos al mes y hay mucho donde escoger.

A nivel de creador es difícil que sea peor de lo que ya es. Sobre todo para un autor que tarda tanto como tardo yo en realizar un álbum y que se dedica, sobre todo, a algo tan mal visto como es el género. Por eso trato de trabajar directamente para editoriales extranjeras.

Supongo que el problema es que en España la gente no lee. Ni libros ni cómics ni nada de nada. Fútbol y Gran Hermano es lo que parece llenar los momentos de ocio de nuestros ciudadanos.

Esto no me molestaría tanto si no fuera porque esta falta de cultura de lector influye directamente en la escasez de ventas, lo que implica que las tiradas sean tan pequeñas y, por tanto, la compensación económica que recibimos los autores por nuestras obra sea tan ridículamente pequeña.

Hay excepciones, claro, pero son sólo eso, excepciones.

¿Cómo podríamos atraer a nuevos lectores, tanto jóvenes como adultos?

Ojalá lo supiera.

Supongo que una buena manera de hacerlo sería no dejarse llevar por las modas o lo-que-se-supone-que-vende, guiarnos por nuestro instinto y, sobre todo, esforzándonos honestamente por crear para los lectores material imaginativo y de calidad. Eso por la parte que me toca. En la que compete al editor, supongo que un esfuerzo promocional ayudaría a ampliar el mercado. Por desgracia, las independientes ya tienen bastante con mantenerse a flote y seguramente no puedan permitírselo, de modo que son sólo las grandes editoriales las que tienen esa opción. La cual, según parece, no les interesa demasiado. Es mucho más fácil recoger las semillas que plantan otros.

Estaría bien que alguien pudiera convencer a los no lectores de que existen todo tipo de géneros, temáticas y estilos. Igual que en el cine o la literatura. Hay todo tipo de cómics, pero parece que somos incapaces de atraer a muchos tipos de público.

¿En qué estás trabajando ahora?

En unos dos millones de proyectos. Todos ellos sin editor.

Y en mi epitafio.

De entre todos tus personajes, ¿tienes algún favorito?

Tengo mucho cariño por Inés, la protagonista femenina de “El Baile del Vampiro”

Llevas 20 años trabajando… ¿te arrepientes de alguna decisión? ¿cambiarías algo?

Me arrepiento de algunas cosas que no he hecho.

Si pudiera volver al pasado le diría a John Lennon que no se detuviera a firmarle un autógrafo al tipo ese de la pistola, a Polanski que le dijera a su mujer que cerrara la puerta con llave, y, quizá, a Napoleón que le pegara un tiro en la cabeza a Fernando séptimo antes de devolvérnoslo. Pero de buen rollo.

Tienes un niño pequeño…si llegara un día y te dijera que quiere ser autor de cómic… ¿qué harías?

Supongo que sentiría una mezcla de orgullo fraternal y pánico aterrador. Cuando me recuperara le diría que no importa el trabajo que elija siempre y cuando le haga feliz. Y que siempre le querré, haga lo que haga. Aunque sea editor.

Te he visto trabajar con los pinceles y es impresionante, ¿por qué ese método?, ¿por qué no hacerlo más fácil?

No hay nada más fácil que trabajar con un pincel. Si me vieras hacerlo todos los días llegaría un momento en que dejaría de impresionarte. Y si te atrevieras a coger uno seguramente ese momento sucedería mucho antes.

¿Escuchas música mientras trabajas? Si es así, ¿qué tipo?

De todo un poco. Últimamente me ha dado por “El reno renardo”

¿Te gusta más trabajar de día o de noche?

De noche nadie te llama por teléfono, el de la propaganda no toca el timbre, las tiendas están cerradas y no hay posibilidad de bajar a la calle a gastar dinero.

De día es todo lo contrario.

La noche, sin duda. Ojalá no tuviera la necesidad de dormir.

En este país, ¿está bien visto ser dibujante de cómics?¿Qué opinas de que en USA o Japón los autores de cómics estén reconocidos o incluso se estudien en las universidades?

Esta profesión se ve desde fuera como algo muy exótico, pero, a parte de algunos lectores de cómics, el resto de la gente no tiene ni puñetera idea de en qué consiste nuestro trabajo. Se nos ve como a una especie de bohemios o se piensan que todos ganamos lo mismo que Ibañez y, en general, me da la impresión de que no estamos demasiado valorados. Una vez me llegó a escribir un chaval pidiéndome que le dibujara un cómic para un trabajo de clase. Evidentemente este chaval no sabía el esfuerzo que supone realizar una historieta.

Además, dado que hay tanta gente que se levanta cada mañana para pasar el día realizando un trabajo que odia, parece que los que nos dedicamos a una profesión vocacional que amamos merezcamos algún tipo de castigo.

Personalmente me la trae al fresco el reconocimiento social o que se estudie mi obra o no en las universidades, no es eso lo que envidio de países como Francia o Japón, me conformaría con que la gente tuviera algo más de curiosidad sobre si existe algo más allá de Mortadelo y Spiderman.

¿Qué suelen pedirte los lectores en las firmas?¿Te molesta que te pidan personajes que nunca has dibujado o piensas que entra dentro de lo normal?

Como mis lectores son gente muy inteligente, generalmente, demostrando un gran criterio por su parte, suelen pedirme que les dibuje mis personajes. Inés a la cabeza de todos. También me piden muchas hadas porque saben que para mi es un placer dibujarlas.

De vez en cuando me piden alguna excentricidad, como una chica que coleccionaba dibujitos de Adolf Hitler o un señor en Bélgica que coleccionaba familias de piratas.

No es que me importe dibujar personajes de otros autores, pero aunque muchos se sorprendan al leer esto, deberían saber que, lo crean o no, no se dibujarlos a todos de memoria. Si quieren que les dibuje un superhéroe (o cási cualquier personaje de otro autor) más les vale traerme la documentación o no podré hacerlo. Y aún con eso, es evidente que siempre me quedará mucho mejor un personaje propio, el cual llevo dibujando en todo tipo de posturas y con todo tipo de expresiones durante años, que otro que no he dibujado antes en mi vida.

Por mi no hay problema. Ellos eligen. Si realmente prefieren llevarse un superhéroe mal dibujado antes que una Inés estupenda yo no soy nadie para contradecirles. El que paga manda.